jueves, 24 de noviembre de 2011

GranHada

Hay personas que te rozan el alma en apenas un pestañeo.
Hay ciudades que te ensanchan el alma en apenas un paseo.

En su caso se cumplen las dos premisas: Ella pestañea mientras pasea por su ciudad.

Granada tiene un encanto especial, su realidad es mucho más grande que sus expectativas, sus calles son un entresijo de paredes encaladas, de aromas a tés lejanos mezclados con ese olor característico y dulzón que deja a su paso un buen cigarro aliñado. Su gente es de allí, y de todo el mundo, y es esa fusión de gentes, de culturas y de ganas las que dejan un eterno espacio en tu interior para volver. Para volver a perderte en la arcilla roja de la Alhambra, en el Paseo de los Tristes, en la humedad del Darro, en la intensidad de su naturaleza, de su sierra, de su aire, de su vida.

Luego están esas otras cosas, el paraguas compartido, las eternas risas flojas, la tetería desierta y cálida, los pies mojados, las mezquitas, los gitanos, las historias empezadas y nunca terminadas, las historias terminadas que empiezan otras, las cervezas, los ojos negros, tu bondad, tu generosidad y tu gracia.

Hay personas que te rozan el alma en apenas un pestañeo.
Hay ciudades que te ensanchan el alma en apenas un paseo.

En su caso se cumplen las dos premisas: Ella pestañea mientras pasea por su ciudad. Y en la inmensidad de mi alma,en el placentero vértigo que produce ese crecimiento, sólo puedo sentir gratitud, por esta jodida, y preciosa vida.

4 comentarios:

  1. Sí, deberíamos de tener una autoconfianza mayor que la duda en nosotrxs mismxs, pero a veces resulta difícil.
    Me gusta eso de "Hay personas que te rozan el alma en apenas un pestañeo".

    ResponderEliminar
  2. Qué envidia! Yo hace mucho que tengo Granada como lugar pendiente en el mapa ^^

    ResponderEliminar
  3. Qué bonito, señorita.

    Granada casi me atrapó a mí también hace algunas semanas. Es el lugar de "antes de marcharme ya quería volver". Y por supuesto, no hay nada como la buena compañía para mejorar cualquier cosa.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Ojalá fuese tan fácil... la Wendy que fuí ya no está, o por lo menos no toda ella, y sé que no va a volver porque la fui perdiendo por el camino...

    Ojalá pudiese seguir creyendo en Nunca Jamás. Las cosas serían totalmente distintas...

    pero gracias, tus comentarios siempre consiguen levantar un poco el ánimo ^^

    ResponderEliminar