Existe por todas partes, nos rodea, nos envuelve, nos roza y nos abraza, y nosotros no nos percatamos de ello. Simplemente lo absorvemos automáticamente, esnifando cada partícula de vida que con ello tragamos.
Para andar, para saltar, para correr, para bucear, para follar, para leer el períodico, para asomarse a la ventana, para mirar y para ver, para cocinar... Para vivir, en definitiva.
Y a tí te falta, y yo siento que te daría todo mi oxígeno si pudiese. Pero no puedo.
No puedo.
http://www.youtube.com/watch?v=gnhXHvRoUd0&ob=av2n
Por mucho que falte un poco, siempre se puede contar hasta tres por dentro, luego cerrar los ojos y tratar de respirar pausada. Eso siempre funciona, y el CO2 entra como agua, ¡de verdad! así de sencillo!
ResponderEliminarRemua!